¿Alguna vez se han preguntado que
semejanzas hay entre gatos y adolescente? :S
provablemente no
XD por eso aquí les dejo unas cuantas bien chistosas y según yo como adolescente bien ciertas también. Por cierto la de la foto soy yo con mi hija
Keiko :P
1.- Ni los adolescentes ni los gatos te miran cuando los
llamas por su nombre.
2.-No importa todo lo que hagas por ellos, para ellos no es suficiente. Todos los esfuerzos humanos son inadecuados para compensar el privilegio de atenderlos como reyes.
3.-Muy rara vez verás a un gato salir de la casa con un adulto, ningún adolescente en su sano juicio quiere ser visto en público con sus padres.
4.-Aunque cuentes chistes excelentes ni tu gato ni tu adolescente esbozarán siquiera una sonrisa.
5.-Ni los gatos ni los adolescentes comparten tus gustos musicales.
6.-Los gatos y los adolescentes pueden pasarse horas en el sofá sin moverse y apenas respirando.
7.-Los gatos tienen 9 vidas, los adolescentes se comportan como si las tuvieran.
8.-Los gatos y los adolescentes bostezan
igualito… un sentido de total y completo aburrimiento.
9.-Los gatos a veces regresan con animales muertos y apestosos como regalo para ti, los adolescentes no tienen
comportamientos mejores que ese .
10.-Aunque la nevera este llena de cosas nutritivas, nada de lo que hay
allí les parece bueno para comer ni a adolescentes ni a gatos .
11.-Adolescentes y gatos juegan con cosas peligrosas y
frágiles hasta que las destrozan.
12.-Cuando los has visto destrozarlas, ambos te miran como diciendo " Yo no fui"
13.-Ambos se enamoran fácilmente, pero los romances les duran poco.
14.-Nunca te llevan un
novi@ a la casa, les gustar verlos fuera de ella.
15.-Tanto gatos como adolescentes pueden dormir casi un día completo y cuando se levantan es para ir a baño o para comer de lo que les das.
Concluyendo... si tienes adolescentes tus mejores consejeros no son otros padres sino los veterinarios. También es una buena idea tener libros sobre gatos a la mano.
El secreto para llevarse bien con ambos es hablarles en voz baja, no hacer movimientos bruscos y poner comida a su alcance. Cuando se dan
cuenta de que has hecho esfuerzos por convivir con ellos, vuelven por afecto y caricias y sientes que realmente te aman y los amas.